¿Qué es una "oficina ergonómica"?
Durante muchos años, el término"ergonómico" ha sido usado para añadir valor a un producto o a un ambiente (casi siempre relacionado con el trabajo). Sin embargo, ¿podemos estar seguros de que esta definición siempre ha sido fiel a los principios de la metodología ergonómica? La respuesta pude ser fácil. Me refiero a lo que mejor conozco y sólo en el entorno de la oficina, más específicamente a las oficinas con monitores. Si el diseñador de estas (nuevas y especiales oficinas) consideró el bienestar fisiológico y organizativo del principio individual del proceso de diseño, la suposición sería completamente válida y se mantendrá hasta que se demuestre lo contrario. Por ello, no es casualidad que la ergonomía haya sido definida siempre como antropocéntrica, debido a que su correcta aplicación beneficia al humano.
En este punto, la reflexión debería dirigirse a los requisitos mínimo (tal y como se cita en la Ley: en marcha, la Directiva Comunitaria 270/90 promulgada en elDecreto Legislativo 626/94 e incluida como parte del T.U Decreto Legislativo 81/08 - los monitores y en particular, el Anexo XXXIV- párrafo 3 - título VII). Para clarificar mi punto de vista: por una parte, el texto de la ley introduce la obligación de "respetar los principios ergonómicos en el diseño de oficinas, seleccionando los muebles y definiendo los métodos de trabajo y producción, para mitigar el trabajo monótono y repetitivo", ¿pero qué ocurre en la realidad?
Esta respuesta es incluso más fácil, especialmente desde un punto de vista histórico y técnico: en 1990 (con la introducción de la Directiva Comunitaria 270), casi ningún monitor era como los de hoy, que requieren el diseño de espacios de trabajo (dimensiones de escritorio, posicionamiento del monitor, etc.) completamente diferentes en comparación con los más recientes, con una postura y un enfoque organizativo que es completamente diferente. La mentalidad, desafortunadamente, no ha tenido en cuenta la tecnología ni la postura en la oficina. De hecho, cada vez es más difícil evitar los malos hábitos de ayer, y hoy, igual que en el pasado, todavía encontramos la "disergonomía negligente" en muchas oficinas: las personas que trabajan con un monitor, casi siempre se sientan en la parte delantera de la silla (olvidando que hay un respaldo), lo que provoca una postura incómoda y una fatiga considerable para el desarrollo esqueléticomuscular así como para la visión, descuidando por completo la Ley y las metodologías ergonómicas. Esto se traduce en una pérdida de efectividad y una fatiga causada por la falta de luz donde más se necesita: en el teclado y en los documentos que hay que leer.
Algunas compañías gastan mucha luz mediante lámparas instaladas en el centro del techo, gastos que se podrían reducir y ahorrar fácilmente El remedio principal es una mejor información / formación por parte de los responsables: postura correcta (dejar de estirarse hacia el escritorio sentado en el borde de la silla) o asumir la misma posición que cuando conducen, con la columna apoyada en el respaldo de la silla. Centrarse más en los beneficios / aspectos fisiológicos (¡la salud es lo primero!) no es difícil. La buena intención no es suficiente: también necesitamos dispositivos de trabajo que motiven ese cambio.
Para empezar, use el soporte de la pantalla en el puesto de trabajo, ajustando la altura, la profundidad y el ángulo para asegurar un espacio más elegante y más espacio. Una postura correcta puede traducirse como una sugerencia que puede parecer "trivial", aunque efectiva: ombligo > plano y barbilla > centro: ajuste la altura de la silla para que el ombligo esté a la altura de la superficie del puesto de trabajo y la barbilla en el centro del monitor. Un monitor que esté fijo y no pueda ser ajustado tal y como se indicó anteriormente, adaptándose a la morfología del individuo, a su edad y a su agudeza visual, resulta en un uso progresivamente más incómodo desde un punto de vista fisiológico.
Incluso una última generación de lámparas que dan una luz muy similar a la luz natural pueden ser cruciales para prevenir la fatiga ocular, así como asegurar un ahorro de energía significante, incluyendo la energía humana. Dos dispositivos para el trabajo y no simples accesorios (soporte y luz) aseguran beneficios inmediatos, con un mínimo de inversión. Unos pocos cientos de euros pueden mejorar la calidad del trabajo y mucho más. La Ley sobre los monitores tal y como se indicó anteriormente, aunque ignorada frecuentemente, determina lo mínimo que es esencial, de acuerdo con el individuo. Cuando se interpreta en un sentido más completo, encontramos que proporciona "el uso de una base separada para la pantalla" y continúa con "iluminación general y específica (lámpara de trabajo) para garantizar una iluminación suficiente, etc. Es más sorprendente incluso las observaciones generales que aparecen en la Sección 34, que destaca "el uso del equipo no debe ser una fuente de peligros para los trabajadores".
¿Pero cuánta gente está al tanto de sus derechos cuando trabaja con monitores? La Ley requiere que sean informados y formados acerca de puestos de trabajo ergonómicos; ¿pero a alguien le interesa? ¿Por qué todos los empleadores, diseñadores y expertos de lugares de trabajo en general, especialmente aquellos del sector de oficinas, prefieren interpretar la "valoración del riesgo" en una manera que en realidad es contraria, como si fuera peligroso valorar correctamente el riesgo...? Quizás porque piensan en los costes y "no hay dinero". Desgraciadamente, a menudo pensamos que es más importante ahorrar en los mismos artículos (soportes de monitores y lámparas sin ninguna duda), en vez de invertir en salud y eficacia operativa de los activos más valiosos de una compañía: sus recursos humanos.
Luciano Guglielmini - gerente de Humanscale - asociado de SIE - Società Italiana di Ergonomia.